OTS-009
Identificador
OTS-XXX
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Clasificación Zenux Tipo Entidades Corpóreas
Designación/Designaciones clave Sofos - Artificialis Interés Investigación - Medio

Ubicación Actual: Base de Bio-Peligros-RO-5.

Personal A Cargo:

  • Dr. Ludwig Haas: Investigador en jefe.
  • Oficial de seguridad Desmond Lane: Jefe de seguridad.
  • Dra. Josephina Dagamundo: Archivista del objeto.

Nivel De Riesgo: Naranja.

Información de Control.

Protocolos de Control: Todos los ejemplares de OTS-XXX deben permanecer en cámaras de acero individuales insonorizadas, reforzadas con 60 cm de grosor con revestimiento ignífugo. Cada cámara está equipada con sistemas de absorción de impactos y regulación de presión. Las puertas poseen un sistema de cerradura multipunto de tungsteno para impedir que los ejemplares puedan derribarlas. El personal encargado de la custodia debe utilizar en todo momento trajes hazmat ignífugos aumentados mágica y alquímicamente para resistir cambios drásticos de presión y explosiones.

Cada unidad tiene cámaras de seguridad protegidas por un recubrimiento similar a la usada en las paredes de la unidad para monitorear el estado de los ejemplares. La comida les será suministrada a través de una compuerta mediante un sistema de correas. La dieta actual se basa enteramente en salmón enriquecido artificialmente con los minerales esenciales para la subsistencia de cada ejemplar.

Para el mantenimiento de las cámaras se administrarán cantidades controladas de gas xenón para anestesiar inicialmente a los ejemplares. Luego el xenón será sustituido por isoflurano para mantener la anestesia general, y tres miembros del personal de mantenimiento deberán entrar y efectuar la limpieza de las unidades usando el debido equipo de protección.

El ala de contención debe ser sellada al completo a la hora del mantenimiento, y se efectuará en las horas de baja densidad de personal en el área. En caso de una brecha el personal de seguridad tiene que eliminar a los ejemplares fugitivos.

Descripción: Se trata de 12 especímenes tetrápodos superficialmente semejantes a un reptil, anteriormente Varanus komodoensis1, de aproximadamente 4.80 metros de largo y 2.40 metros de alto. Con el fin de volverlos bio-armas efectivas contra infantería y vehículos ligeros y pesados2, estos fueron sometidos a una considerable cantidad de procedimientos quirúrgicos y terapia genética.

Poseen escamas imbricadas de un color rojo intenso, garras de seis centímetros de largo, 2 cuernos acabados en punta con alguna ramificación de doce centímetros de largo de coloración blanquecina3.

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Muestra de escamas tomada de un ejemplar.

Disponen de una dentadura de seis hileras distribuidas en la región maxilar y mandibular; presentan una curvatura hacia la región de la garganta y crecen formados principalmente por hierro.

Los procedimientos y terapias practicados en cada ejemplar tuvieron varios efectos adversos. Esto llevó al reemplazo o soporte artificial para la autorregulación del organismo, dando como resultado cableado orgánico supliendo nervios, píldoras de titanio segregando hormas que otros órganos ya no pueden segregar, órganos artificiales supliendo el funcionamiento de los atrofiados o retirados.

Aunque su fisiología parezca precaria e ineficiente por las intervenciones, no lo es. Ésta es eficiente y se encuentra bien distribuida. Y por su fuera poco, el tamaño desproporcionado de los ejemplares dió paso a la implementación de órganos redundantes, permitiendo a los ejemplares recibir daños devastadores y seguir operativos.

Pero sin dudas lo que más destaca es la neuroanatomía de los ejemplares. Poseen, como es de esperarse por su tamaño, una capacidad encefálica acorde y no solo en tamaño, sino en eficiencia.

Más que simple armamento hecho para desplegar en combate, OTS-XXX se asemeja más a un individuo entrenado para el combate. Los especímenes mantienen relaciones complejas y tienen una jerarquía muy bien definida según su edad4.

Su capacidad de comprensión queda en manifiesto con su dominio de magia piromantica. Usando energía térmica son capaces de provocar llamaradas o explosiones. Son hechizos de un grado casi de principiante, pero lo compensan con su enorme potencia; esto gracias a un grabado de runas en sus lomos que almacena energía térmica que extraen del ambiente y de sus cuerpos.

Dado que también extraen energía térmica de sus cuerpos se les implementó una forma de regular su temperatura, lo que los vuelve endotermos5, facilitando así su despliegue en áreas con temperaturas bajas. Algo que sería imposible si mantuvieran su naturaleza poiquiloterma.

Otras mejoras a mencionar son la conducción eléctrica nerviosa más eficiente, la mejora del órgano de Jacobson y la capacidad de digerir y procesar compuestos inorgánicos como metales6. Ésta última habilidad viene acompañada además de una mordida capaz de triturar acero aumentado de manera alquímica.

Información Adicional.

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